Los carbohidratos o «hidratos de carbono” han tenido una mala reputación al querer cuidar y mantener la figura. Sin embargo, no todos los carbohidratos son malos. De hecho, los carbohidratos buenos son una parte importante de una dieta saludable.

Existen dos tipos de carbohidratos: simples y complejos. Los carbohidratos «simples” son digeridos por el cuerpo con mayor facilidad y se pueden encontrar en frutas (consuma 2½ tazas de frutas y verduras cada día) y lácteos., Los carbohidratos también se encuentran en los alimentos procesados y refinados como el azúcar, la pasta y el pan blanco. Al cuerpo le toma más tiempo descomponer los carbohidratos «complejos” y estos se encuentran en las verduras, pastas y pan integral, arroz integral y legumbres.

Para tener una dieta saludable no tiene que dejar los carbohidratos; la clave es escoger sabiamente. Las guías de nutrición de la Sociedad Americana Contra El Cáncer recomiendan evitar los carbohidratos procesados y refinados a favor de los complejos, tanto como sea posible., La Directora de Nutrición y Actividad Física de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, Colleen Doyle, Maestría en Ciencias y Dietista Certificada, brinda algunos consejos sencillos para incorporar carbohidratos más complejos y carbohidratos simples que son mejores para usted:

  • Lea la etiqueta de ingredientes en panes, cereales, arroz, pastas y galletas. Busque algo integral como el primer ingrediente, tal como harina integral.
  • Comience su día con alimentos con alto contenido en fibras., La avena, el cereal de avena, los panecillos integrales de salvado o de trigo, las roscas o los panecillos ingleses.
  • Agregue guineos (bananos o plátanos) o bayas a su avena o cereal de avena, o acompañe con frutas.
  • Guarde frutos secos y cajas de jugo de vegetales en el cajón de su escritorio y en la guantera (¡pero modere el contenido de azúcar!)
  • Guarde un tazón de frutas frescas en la mesada (encimera) de su cocina para una merienda rápida.
  • Disfrute ½ taza (4 onzas) de jugo 100% de fruta una o dos veces al día., Mezcle con agua gasificada o soda sin azúcar si le gusta la efervescencia.
  • Escoja arroz integral en lugar de arroz blanco.
  • Agregue cebada a sopas y guisos, o bulgur a ensaladas y cazuelas.
  • Escoja meriendas basadas en granos integrales: palomitas de maíz (pororó), nachos (totopos) de maíz y salsa, pan pita (pan árabe) integral con puré de garbanzos o «humus”, galletas integrales con queso bajo en grasas o panecillos integrales.