Los Misterios Luminosos del Santo Rosario son meditados los Jueves. Iniciamos el rezo de estos misterios preferentemente frente alguna imagen de la Santísima Virgen María (aunque no es indispensable) y con un Rosario bendecido entre las manos., Recuerde que lo importante aquí, es meditar cada uno de los misterios mientras los acompañamos con nuestras oraciones.
A modo de asistirle, podrá ver unas cajas llamadas «check-boxes”, mismas que puede emplear a manera de «cuentas de Rosario” (en caso de no contar con uno) para registrar así el progreso de su oración.

Las oraciones del Santo Rosario, están disponibles a continuación, haciendo clic en el desplegable.,

Oraciones del Santo Rosario
Acto de contrición.
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.
El Credo.,
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos., Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
El Padre Nuestro.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
El Ave María.,
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Gloria.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
La Oración de Fátima.,
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
El Salve.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre., ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!, ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Jaculatoria.
(Opcional y se recita al final de cada decena)
María Madre de piedad, Madre de bondad y de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos, ampáranos, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.,

Rezo de los Misterios Luminosos

Oraciones iniciales

Haga la señal de la cruz:
Recite el acto de contrición:
Recite el credo:
Rezar 1 Padre Nuestro:
Rezar 3 Avemarías:

Primer Misterio: El bautismo de Jesús en el río Jordán.

Llegado a la edad de 30 años, Jesús decidió dejar el retiro de Nazaret para iniciar su vida pública en cumplimiento de la voluntad del Padre.,
Por aquellos días había aparecido Juan el Bautista, predicando en el desierto la conversión y bautizando en el Jordán a las multitudes que acudían a él y confesaban sus pecados.
Entonces se presentó también Jesús, que venía de Nazaret (en Galilea) para ser bautizado por Juan. Pero éste intentaba disuadirlo diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»
Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere». Entonces Juan se lo permitió.,
Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto, en quien me complazco».

Rezar el Padre Nuestro:
Rezar 10 Avemarías:
Rezar el Gloria:
Rezar la oración de Fátima:
Recitar la jaculatoria:

Segundo Misterio: Las bodas de Caná.,

Por aquel tiempo se celebraba una boda en Caná de Galilea, cerca de Nazaret, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara el vino, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino». Jesús le responde: «Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Todavía no ha llegado mi hora». Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una., Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala». Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían sacado el agua, sí lo sabían), llama al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora».
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus signos. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.,

Rezar el Padre Nuestro:
Rezar 10 Avemarías:
Rezar el Gloria:
Rezar la oración de Fátima:
Recitar la jaculatoria:

Tercer Misterio: Jesús anuncia el reino de Dios.

Jesús, al enterarse de que Juan el Bautista había sido entregado en manos de Herodes Antipas, dejó Judea y marchó a Galilea, donde proclamaba la Buena Nueva de Dios, diciendo: «Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva»., En estas palabras se describe, como en programa, el contenido de la predicación de Jesús, el Reino de Dios, su llegada y lo que para los hombres trae consigo forman el tema fundamental de la «Buena Nueva» o «Evangelio» de Jesús.

Rezar el Padre Nuestro:
Rezar 10 Avemarías:
Rezar el Gloria:
Rezar la oración de Fátima:
Recitar la jaculatoria:

Cuarto Misterio: La transfiguración de Jesús.,

Pocos días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y se los llevó aparte a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con Él. San Lucas puntualiza que hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro entonces tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué hermoso es estarnos aquí!, Si quieres, haré tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y de la nube salía una voz que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, el predilecto, en quien me complazco. Escuchadle». Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y les dijo: «Levantaos, no tengáis miedo». Al alzar los ojos no vieron a nadie más que a Jesús solo., Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».

Rezar el Padre Nuestro:
Rezar 10 Avemarías:
Rezar el Gloria:
Rezar la oración de Fátima:
Recitar la jaculatoria:

Quinto Misterio: Institución de la Eucaristía.,

Cuando llegó la hora, Jesús se puso a la mesa con los apóstoles y, mientras estaban cenando, les dijo: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios».
Tomó luego pan y dando gracias lo bendijo, lo partió y se lo dio a sus discípulos diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros»., Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz y, dando gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Y añade San Pablo: «Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga».,marías:
Rezar el Gloria:
Rezar la oración de Fátima:
Recitar la jaculatoria:
Recitar el Salve (Salve Regina):
Recitar las Letanías a la Virgen María (disponibles a continuación):

Letanías de la Virgen María

Las Letanías de la Virgen María se recitan al final del Rezo del Santo Rosario, ya sea después de los 15 misterios o al final de los 5 misterios del día (si no tiene tiempo para rezar los 15 misterios diarios que con tanta insistencia nos pide la Santísima Virgen María).,
Las Letanías pueden ser también recitadas en cualquier momento pero su uso esta ampliamente asociado con la devoción del Santísimo Rosario de la Virgen María.

**Las frases coloreadas en verde corresponden la parte responsorial de las Letanías.

Señor, ten piedad
Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad

Señor, ten piedad
Señor, ten piedad

Cristo, óyenos
Cristo, óyenos

Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos

Dios, Padre celestial,
Ten piedad de nosotros.,

Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Ten piedad de nosotros.

Dios, Espíritu Santo,
Ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad, un solo Dios,
Ten piedad de nosotros.

Santa María,
Ruega por nosotros (emplear esta respuesta de ahora en adelante).,Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.,

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.,

ORACIÓN
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.