Es primavera, sin embargo, su envejecimiento equino no ha podido arrojar su largo, peludo, abrigo de invierno. Además, ha desarrollado un vientre flácido junto con la pérdida de músculo sobre su grupa y grupa. Está tragando más agua de la que solía, y su puesto siempre está mojado. Todos estos son los signos clásicos de la disfunción intermedia pituitaria pars (PPID), más comúnmente conocida como enfermedad de Cushing equino o síndrome de Cushing.,
la enfermedad de Cushing es un trastorno que probablemente afecta a más de la mitad de la población de caballos de 14 años o más, según estudios realizados por Frank M. Andrews, DVM, MS, Dipl. ACVIM, profesor y jefe de sección de Medicina de animales grandes, y su equipo de investigación (Nicholas Frank, DVM, PhD, Dip. ACVIM, profesor asistente de Medicina Interna de animales grandes; Carla Som-mardahl, DVM, PhD, BS, Dipl., ACVIM, profesor asistente de Medicina y patología equina; y Hugo Eiler, DVM, PhD, MS, profesor en el Departamento de Medicina comparada con una especialidad en Fisiología) en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tennessee (UT). Si no se maneja, los caballos afectados están en riesgo de laminitis, homeostasis de glucosa desordenada (una condición «pre-diabética») y dolor en las pezuñas, y están inmunodeprimidos, aumentando su riesgo de numerosas infecciones.
claramente, esta es una enfermedad que debe tomarse en serio.,
el término «Cushing’s» se usa ampliamente para representar cualquier situación clínica atribuida a la acción del exceso de glucocorticoides (cualquier grupo de hormonas esteroides involucradas en el metabolismo), como la administración de fármacos glucocorticoides y tumores de la glándula suprarrenal, explica Philip J. Johnson, BVSc (Hons), Dipl. ACVIM, Dipl. ECEIM, MRCVS, profesor de Medicina Interna equina en la Universidad de Missouri en Columbia (UMC) y portavoz en nombre del equipo de Endocrinología equina DE UMC (incluido Nat T. Messer IV, DVM, Dipl. ABVP, Profesor Asociado de Medicina y Cirugía equina,