Rodrigo Díaz, más tarde llamado El Cid nació en Vivar, un pueblo al norte de Burgos. Vivar era el feudo de su padre, Diego Lainez, un noble menor. Hacia 1058 murió su padre, y Rodrigo se fue a vivir a la casa del Príncipe Sancho. Cuando el príncipe se convirtió en rey Sancho II en 1065, le dio a Rodrigo la posición más alta en la corte, la de abanderado o jefe de los ejércitos reales., Poco después, con el fin de resolver una disputa jurisdiccional entre Navarra y Castilla, Rodrigo derrotó a un caballero Navarro en combate único, ganando así el epíteto de Campeador (del latín campidoctoris, «el que captura campos»).
en 1067 Sancho y Rodrigo sitiaron el reino islámico de Zaragoza. Rodrigo fue la figura destacada en este asedio, y puede haber sido en este momento que Cristianos y árabes por igual comenzaron a llamarlo Cidi o Cid (del árabe sayyidi, «mi señor»). En enero de 1072 Sancho y su hermano Alfonso, rey de León, lucharon en Golpejera., Sancho ganó el día y obligó a Alfonso al exilio. Su hermana Urraca comenzó entonces a conspirar contra Sancho en Zamora. Sancho sitió esta ciudad y fue asesinado allí en octubre de 1072. Después de que el Cid obligara a Alfonso a jurar que no tenía complicidad en el asesinato de Sancho, Alfonso se convirtió también en rey de Castilla.
El Cid continuó en el servicio real y se casó con la sobrina de Alfonso Jimena en 1074. Pero era demasiado poderoso y popular para el gusto de Alfonso. Los enemigos del Cid en la corte declararon que no era un vasallo fiel sino un traidor, y el rey les creyó., Así, después de una campaña victoriosa contra Toledo, El Cid fue exiliado de Castilla en el verano de 1081. Pasó su primera década de exilio luchando por varios gobernantes Cristianos y musulmanes. Durante todo el tiempo permaneció leal a Alfonso, a pesar de la firme negativa del Rey a perdonarlo.
en 1090 El Cid, en coalición con los reyes de Zaragoza y Aragón, se concentró en repeler el avance de los almorávides bereberes en el Este de España. En noviembre de 1092 comenzó un asedio de Valencia, y la ciudad finalmente cayó en junio de 1094., Como gobernante de Valencia, que capturó en nombre de Alfonso VI pero gobernó como un territorio autónomo, El Cid se esforzó por consolidar la presencia cristiana en la ciudad mayoritariamente musulmana. Gobernó allí hasta su muerte el 10 de julio de 1099. Su viuda Jimena continuó gobernando, pero en 1102 se vio obligada a abandonar Valencia a los almorávides.