Las Barras de agarre son una de las modificaciones caseras más simples y asequibles que se pueden hacer, y son imprescindibles para cualquier persona que desee envejecer en el lugar. Los baños son un área de alto riesgo cuando se trata de caídas. Cuando se instalan correctamente, las barras de agarre pueden proporcionar a las personas mayores una mayor estabilidad y una mayor seguridad mientras van al baño y al baño.,
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en términos de altura, generalmente no hay un requisito de altura obligatorio para las barras de agarre, pero los estándares de la Ley de estadounidenses con discapacidades (ADA) para el diseño accesible proporcionan excelentes pautas para la instalación. Estas son las normas que las instalaciones comerciales, las instalaciones gubernamentales y los alojamientos públicos deben utilizar para garantizar la accesibilidad universal para todos los usuarios.
para las barras de agarre horizontales, las normas ADA requieren una altura entre 33 y 36 pulgadas desde el piso terminado del baño, ducha o bañera., Es útil utilizar este rango como una guía para la colocación, pero la parte más importante es seleccionar una altura que se sienta cómoda y segura para la persona que los usa. Por ejemplo, una mujer pequeña puede beneficiarse de barras que se colocan mucho más abajo de lo que un hombre muy alto encontraría útil. Si las barras no se colocan en lugares ideales, entonces no es probable que se utilicen e incluso pueden causar más incomodidad e inestabilidad.
Las barras también pueden colocarse verticalmente o en ángulo. Estas barras son lo suficientemente largas como para permitir una mayor flexibilidad cuando se trata de su altura de instalación., Las barras verticales se colocan típicamente en la entrada de una ducha o ducha/combinación del baño, mientras que las barras instaladas en un ángulo se colocan a menudo al lado de asientos permanentes de la ducha.
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antes de la instalación, puede ser útil seguir los movimientos de la rutina del baño para ver dónde se alcanza naturalmente para obtener apoyo adicional. Esto es especialmente importante en situaciones de transferencia, como sentarse y levantarse del asiento del inodoro y la ducha, entrar y salir de la ducha o bañera, y pasar de estar sentado a estar de pie en la bañera., Incluso si una persona es físicamente capaz de ejecutar su rutina sin ninguna ayuda, completar este ejercicio como si uno se siente cansado, débil o mareado puede producir resultados útiles. Otra opción es trabajar con un terapeuta ocupacional (OT), que puede realizar una evaluación y desarrollar un plan personalizado para las modificaciones en el hogar que mejoran tanto la seguridad como la funcionalidad.