El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) interpreta el derecho comunitario, resuelve los conflictos entre las instituciones de la organización y determina si los miembros han cumplido sus obligaciones en virtud del Tratado. Cada miembro selecciona un juez, que cumple un mandato renovable de seis años; para aumentar la eficiencia, después de la adhesión de otros 10 países en 2004, el TJCE pudo actuar en una «gran sala» de solo 13 jueces., Ocho abogados generales imparciales asisten al TJCE presentando opiniones sobre asuntos ante el Tribunal. En 1989 se creó un tribunal adicional, El Tribunal de Primera Instancia, para ayudar al creciente número de Asuntos de la comunidad. El TJCE ha establecido dos doctrinas jurídicas importantes. En primer lugar, la legislación europea tiene «efecto directo», lo que significa que las disposiciones de los Tratados y la legislación son directamente vinculantes para los ciudadanos individuales, independientemente de que sus gobiernos hayan modificado las leyes nacionales en consecuencia. En segundo lugar, el derecho comunitario tiene «primacía» sobre el derecho nacional en los casos en que ambos entran en conflicto., La promulgación del Tratado de Lisboa marcó la aceptación de estas doctrinas jurídicas por los tribunales nacionales, y el TJCE ha adquirido una autoridad jurídica supranacional.
a lo largo de los años 1970 y 80, la CEE amplió gradualmente su número de miembros y su alcance. En 1973 fueron admitidos El Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, seguidos de Grecia en 1981 y Portugal y España en 1986. (El Reino Unido había solicitado su adhesión a la CEE en 1963 y en 1966, pero su solicitud fue vetada por el Pres francés. Charles De Gaulle.,) La política comercial exterior común de la comunidad generó presión para la política exterior y de desarrollo común, y a principios de la década de 1970 se estableció la cooperación política europea (CPE; rebautizada política exterior y de Seguridad Común por el Tratado de Maastricht), consistente en reuniones periódicas de los ministros de Asuntos Exteriores de cada país, para coordinar la política exterior. En 1975 se creó el Fondo Europeo de Desarrollo Regional para hacer frente a las disparidades económicas regionales y proporcionar recursos adicionales a las zonas más desfavorecidas de Europa., Ese mismo año, los miembros aprobaron el Convenio de Lomé, un conjunto de medidas de asistencia para el desarrollo y un acuerdo de comercio preferencial con numerosos países de África, el Caribe y el Pacífico. Los miembros también hicieron varios intentos de gestionar colectivamente sus tipos de cambio, lo que dio lugar a la creación del Sistema Monetario Europeo en 1979.